
La sesión del Senado dejó en evidencia no solo la ruptura del bloque libertario, sino también los límites del chantaje como forma de hacer política. La lógica de la motosierra se resquebraja y aflora la falta de un verdadero proyecto nacional. La lectura de El hombre mediocre, de José Ingenieros, ofrece una clave profunda para interpretar este momento.