Falleció Lita Boitano defensora de derechos humanos y madre de desaparecidos

Angela 'Lita' Paolín de Boitano, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, falleció a los 92 años, dejando un legado de incansable lucha por los derechos humanos y la justicia. Madre de Miguel y Adriana, ambos desaparecidos durante la dictadura militar, Lita dedicó más de la mitad de su vida a la búsqueda de la verdad y a la defensa de los derechos de las víctimas del terrorismo de Estado.

Acceso Total06 de junio de 2024
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Un Compromiso Inquebrantable
Criada en una familia peronista, Lita Boitano experimentó el horror de la dictadura militar cuando su hijo Miguel Ángel, estudiante de Arquitectura y miembro de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), fue secuestrado el 29 de mayo de 1976. Miguel fue visto por sobrevivientes en el centro clandestino de detención de la ESMA. Menos de un año después, el 24 de abril de 1977, su hija Adriana, de 24 años y estudiante de Letras, también militante de la JUP, fue secuestrada frente a sus ojos en el barrio de Caballito.

Pionera en la Denuncia y Búsqueda de Justicia
En septiembre de 1976, se fundó Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, uno de los principales receptores de denuncias. Lita se unió en enero de 1977 y presentó el primer habeas corpus por su hijo. Este paso no solo la contuvo emocionalmente, sino que le hizo darse cuenta de que su tragedia era compartida por muchas otras familias.

El secuestro de Adriana marcó un punto de inflexión en su vida. “Ahí quedo sola para luchar por mis dos hijos. Ahí todo el miedo, la tensión, desapareció. La entrega fue total porque ya me habían sacado todo”, declaró Lita en la megacausa ESMA.

Exilio y Denuncia Internacional
En 1979, Lita viajó a la Conferencia Episcopal en Puebla, México, para denunciar las violaciones a los derechos humanos en Argentina. Ante el riesgo de regresar al país, se exilió en Europa, donde continuó su labor en Francia, Bélgica, Holanda, Suecia e Italia, recaudando fondos y denunciando la dictadura.

Regreso y Perseverancia
Lita regresó a Argentina en diciembre de 1983, poco después de la asunción de Raúl Alfonsín. Se reincorporó inmediatamente a Familiares, transformando la búsqueda de sus hijos en una lucha por la verdad y la justicia.

Un Legado de Alegría y Resiliencia
A pesar del dolor, Lita Boitano mantuvo siempre su sentido del humor y su energía contagiosa. Su presencia se distinguía por su sonrisa, los pines con las fotos de sus hijos y el pañuelo verde del feminismo atado a su muñeca. Reivindicó su identidad peronista y feminista, y cerraba cada acto con su característico grito: “30 mil compañeros detenidos – desaparecidos, presentes. ¡Ahora y Siempre!”.

Lita Boitano deja un legado imborrable en la memoria colectiva, un ejemplo de lucha, resiliencia y alegría que seguirá inspirando a generaciones futuras en la defensa de los derechos humanos y la justicia.
 
 

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