Ósea, digamos, no estaba tan interiorizado…

El contexto, y los memecoin
El presidente de la nación lanzo un memecoin llamado “libra” cuyo objetivo era ser un incentivo privado para el crecimiento de la economía argentina, fondeando empresas y emprendimientos argentinos. Lo que paso después, no fue lo que esperaba.

Esta claro que, en los albores de esta jugada, se veía que iba a ser un proyecto serio para captar inversiones, la “jodita” termino antes cuando LIBRA se desplomo y en escasos minutos todo el dinero que había entrado se retiró dejándole un mínimo a esta cryptoburbuja presidencial. Todo esto derivo en la gran presunta sobre la linea muy fina de si fue una estafa o no, ni hablar de que proyectos como estos, los memecoins, que tienen en su mayoría líneas difusas y delgadas entre cuando arranca el meme y cuando la estafa. Una memecoin es una criptomoneda basada en el concepto de meme, creada inicialmente como una alternativa de inversión rápida y de bajo coste. Estas monedas, a diferencia de criptodivisas como Bitcoin o Ethereum, no tienen un valor intrínseco significativo ni una utilidad clara en la mayoría de los casos.

El problema de estos casos es que si la mayoría de inversiones sobre este tipo de criptomoneda esta concentrada en pocas manos por así decirlo, cuando esta burbuja crece y crece, antes de explotar esas pocas manos que concentran el mayor de las inversiones puede vender todo y llevarse toda la liquidez, dejando a la moneda seca y haciéndole perder todo el valor, en algunos casos es estafa, en otros es anticipación al mercado, en otros es tener información privilegiada de saber cuando todo puede explotar y ganar lo máximo posible. Aclaro, no todas las inversiones de este tipo son así, pero es verdad que cuando se ve que todo se concentra en pocas billeteras, cuanto menos es para dudar, es difícil que eso termine bien.

El problema central es que Javier Milei, Presidente de la Nación Argentina, promocionó lo moneda bajo la consigna de que era una "proyecto productivo", es decir, serio. El visto bueno que milei le dió a la meme-moneda es lo que hizo que esta tenga una exponencial suma a precio monumental. Obviamente si te la promociona un presidente, cuanto menos la imagen de credibilidad y seguridad esta asegurada.

Ahí va mi leve análisis…
La lectura que se puede apreciar de toda esta situación es en términos de imagen, es ver una de las pocas “balas” que le entro al oficialismo y en la arena digital de trols y militantes libertarios, donde podríamos pensar que es un acercamiento a una imagen dañada para el presidente, sabiendo que estaba la ideas de que Milei era un “genio” o un estadista y un especialista en inversiones y demás según su antiguo CV pre elecciones. Con esto vemos una primera etapa de lo que se conoce en política como cuando tu líder se manda “macanas” y hay que defenderlo igual, y salir a convivir con la idea de que el líder a veces puede pasar por tonto, inocente o estúpido. Digan “hola” a la política Argentina, ya son parte.

La desorientación que dejó todo este lio, además de regalarnos una de esas noches legendarias en X, instagram, blog, el espacio publico digital , también dejó en evidencia el desconcierto total de la tropa de Milei, los libertarios. Consecuentemente, los referentes libertarios salieron a borrar sus tuits de apoyo, algunos se mandaron la excusa del "hackeo”(que no fue tal), y después, lo que siguió fue un silencio incomodo de cuatro horas donde en Twitter nos hicimos un festín tremendo. Una noche de pura joda digital a costa del presidente y su “proyecto productivo”.

Ahora bien, entre las hipótesis que se barajan (y que se va a saber cuando abran los mercados el lunes) está el posible impacto en los bonos y acciones argentinas en Wall Street. El asunto es que Milei tiene alta chapa y estima en Estados Unidos. Lo ven como el paladín del liberalismo, de la derecha, el campeón de la ortodoxia fiscal y el crack que venía domando la inflación. Pero, claro, la pregunta que flota en el aire es: ¿Quién va a querer dejar la guita en un país manejado por un economista “brillante” que no puede diferenciar entre una inversión seria y una estafa de manual?

Cicatrices de batalla
Cuando este “lio” ya se había ido al pasto, el equipo del presidente decidió meter mano. Borraron el tuit original y, como era de esperar, tiraron la clásica excusa con su combo infaltable: un palito a la “casta”. Porque, claro, si algo sabe hacer el mileísmo es atacar mientras pide disculpas. Pero bueno… no funciona así. Y lo que quedó en el aire fue la sensación de que, esta vez, la bala entró.

¿Cómo seguirá esta historia y que le depara a el oficialismo? No lo podre saber, solo soy un politólogo que escribe cosas…