La mentira de la causa AMIA

La causa conocida como "Encubrimiento" siempre estuvo marcada por las pistas falsas que se sembraron en la investigación del atentado contra la AMIA. El principal foco de atención fue el pago de 400 mil dólares al último propietario de la camioneta que explotó frente a la AMIA, siete días antes del ataque. Este pago tenía como objetivo implicar a un grupo de policías bonaerenses en diversos delitos, pero no en actos de terrorismo.

En esta causa se incluyeron videos de una negociación entre el juez Galeano y Carlos Telleldín por dinero, así como la presentación de una serie de fotos de policías bonaerenses, acusándolos de haber sustraído la camioneta. Estas acciones se llevaron a cabo de manera clandestina, en medio de la guerra abierta entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde, donde Menem buscaba desviar parte de la responsabilidad hacia la policía bonaerense. La reciente decisión de los jueces de Casación modificó la calificación de los delitos, considerando que no correspondían condenas por encubrimiento, sino por graves irregularidades. Pero no habla nada sobre la CAUSA AMIA, que está en otro juzgado.

Según el comunicado oficial, se determinó que se sustrajeron fondos reservados de la SIDE y se entregaron a Telleldín "para que brinde una nueva declaración de los hechos, previamente consensuada con el entonces juez de la causa (Galeano)".En cuanto al juez Galeano, se le impuso una condena de cuatro años de prisión por haber dictado resoluciones basadas en hechos y pruebas falsas, lo que llevó a la detención ilegítima de los ex policías. Los fiscales Mullen y Barbaccia fueron condenados a dos años de prisión en suspenso como partícipes secundarios de estas detenciones ilegales.Por otro lado, en la causa "Encubrimiento" también se investigó una segunda línea de investigación relacionada con un ciudadano de origen sirio-libanés, Alberto Kanoore Edul, quien registró una llamada con Telleldín una semana antes del atentado. Además, se descubrió que un contenedor, colocado frente a la AMIA minutos antes de la explosión, fue llevado allí por un camión que pasó por un predio propiedad de Kanoore.

A pesar de estas sospechas, el allanamiento a la casa de Kanoore fue demorado y finalmente se llevó a cabo de manera superficial, lo que generó especulaciones sobre la influencia del padre de Kanoore, quien era amigo de los Menem, en la decisión. Esta pista fue finalmente abandonada.La resolución de Casación, titulada "Justicia y Verdad para el caso AMIA", contradice la manipulación y las maniobras que caracterizaron la investigación.

Si bien la responsabilidad principal recae en el gobierno de Menem y las fuerzas de seguridad e inteligencia, las condenas también señalan el papel escandaloso desempeñado por el juez, los fiscales y el aparato judicial, respaldados en su momento por dirigentes de la comunidad judía. Los familiares de las víctimas y las organizaciones civiles, sin ningún respaldo, han sido los verdaderos luchadores contra la telaraña de corrupción y manipulación que se tejió en torno a este caso.

Lo probado, y no escandaliza, es que el gobierno de Menem reivindicado como patriota en la actualidad, usó recursos del estado para coimear a un juez federal como Galeano para no seguir la pista siria que es la única que no se investigó. Y ese encubrimiento sigue hasta hoy.

Y no solo que continúa sino que se profundiza con la persecución política donde quieren encontrar en el Memorandum con Irán donde el juez Juan Bautista Mahiques y su hijo fiscal homónimo, son artífices del lawfare. Pasajeros VIP a Lago Escondido. Volver sobre el Memorandum como traición a la patria es querer ir sobre Cristina Fernández de Kirchner y sobre las políticas que llevó adelante en sus gobiernos.

El Memorandum tiene 9 artículos. Lo central es el armado de una comisión para elaborar recomendaciones y les permitía a que el juez y el fiscal actuantes puedan ir a Teherán a indagar. Pero no fue puesto en vigencia porque no lo aprobó el parlamento de Irán. Texto del Memorandum

Pero todo esto, tanto el gobierno actual como sus medios cómplices lo desconocen. Nisman estuvo al frente de la Unidad AMIA durante 10 años y no aportó NADA nuevo. Ni siquiera los restos del muerto 85. Presupuesto y equipo dilapidado. Luego, al ser funcional con el año electoral de 2015 y viéndose acorralado por las voceras de los fondos buitres que reclamaban el pago, se suicidó. Y ahora todo esto lo quieren reflotar para distraer de lo importante: el alineamiento incondicional con el eje OTAN para la dilapidación de recursos naturales argentinos y la soberanía nacional.