¡Puerto en pie de guerra! Rechazan tajantemente la baja salarial en la pesca del langostino

El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) se opone rotundamente a la propuesta empresarial de reducir un 30% los salarios en la pesca del langostino. Argumentan que el costo laboral representa solo el 11,73% de la producción y denuncian intentos de modificar el Convenio Colectivo de Trabajo para aumentar las ganancias empresariales.

Economía23 de marzo de 2025
JUAN-NAVARRO-13MAR25

En medio de una creciente tensión en el sector pesquero argentino, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) ha manifestado su enérgico rechazo a la propuesta de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA) de reducir un 30% los salarios del personal embarcado en la pesca del langostino.

Juan Navarro, secretario de Pesca del SOMU, desestimó el argumento empresarial que sostiene que el costo laboral representa el 60% del valor de lo capturado. Según Navarro, la mano de obra impacta en un 11,73% en los costos operativos de una embarcación pesquera. Explicó que los trabajadores perciben tres centavos y medio de dólar por kilo de langostino, lo que equivale a aproximadamente 35 dólares por tonelada. "A veces molesta que un marinero tenga un buen salario; en un barco de 100 toneladas se producen US$ 600 mil y el marinero por 100 toneladas cobra US$ 3.500; no es que la incidencia del costo laboral es un 60%, es apenas un 11,73%", puntualizó.

Navarro también se refirió a los descuentos aplicados a los haberes de los marineros, como el 21% de retenciones e Impuesto a las Ganancias, lo que reduce significativamente el ingreso final. En este contexto, enfatizó que "las empresas afrontan cargas impositivas elevadas impuestas por el Gobierno nacional, pero no pueden trasladar esa presión al eslabón más vulnerable de la cadena productiva, que es el trabajador".

Ante la posibilidad de que los barcos no salgan a pescar en la próxima temporada de captura de langostino en aguas nacionales, Navarro advirtió que, de concretarse esa medida, el sindicato denunciará la situación como un "lock out patronal" y solicitará la suspensión de los permisos de pesca. "No pueden argumentar que tres centavos y medio de dólar por kilo sea un costo insostenible cuando hace dos décadas que pagamos esa misma tarifa", indicó.

Desde la CAPeCA, se plantea la necesidad de implementar una reducción salarial del 30% para la próxima temporada, bajo el argumento de "sincerar el valor de producción". Han advertido que, de no alcanzarse un acuerdo, las embarcaciones podrían no zarpar en aguas nacionales. "Nadie sale a pérdida", sostienen los representantes del sector, quienes consideran que, si bien la reducción propuesta es significativa en términos porcentuales, "peor es no trabajar".

Eduardo Boiero, presidente de CAPeCA, expuso la compleja situación que atraviesa la industria pesquera de cara a la próxima temporada de captura de langostino. En diálogo con el programa "Invencibles", Boiero enfatizó la urgencia de revisar los costos laborales y solicitó al Gobierno nacional una reducción de las retenciones que afectan al sector. "Estamos en un análisis de estructura de costos y las posibilidades de trabajar", sintetizó, explicando que la industria enfrenta elevados costos laborales, un alto nivel de retenciones impositivas y un marcado descenso en el precio internacional del langostino. En relación con las retenciones, informó que solicitarán al Ejecutivo nacional una disminución temporal para la presente temporada. "Estamos pidiendo, por lo menos en esta temporada, una quita temporal de retenciones que nos permitirá al menos tener ese 6% y nos ayudaría a tener rentabilidad", detalló.

En cuanto a la cuestión salarial, Boiero planteó la necesidad de acordar con los sindicatos una reducción del 30%, argumentando que ello permitiría "sincerar el valor de producción". Subrayó que "las tripulaciones hoy tienen un peso en la estructura del costo que es superior a lo razonable", recordando que el acuerdo de producción vigente se estableció en 2005, cuando el precio del langostino superaba los 12 dólares por kilogramo, mientras que en la actualidad no alcanza los 6 dólares. "Nunca se modificó ese valor de referencia, entonces tenés los salarios muy atados a un valor del langostino que no es real. Eso hace que la incidencia del costo de la tripulación en los barcos de langostino sea del 60% de lo que trae, cuando lo razonable en el trabajo a la parte es el 33-34%", argumentó. En esa línea, destacó que "un costo razonable de tripulación para un barco pesquero es el 35% de lo que el barco trae, pero hoy en el langostino eso es del 59-60%. Hay un desfasaje importante, entendemos que no es sencillo, pero la idea es sentarse y tratar de mostrar la realidad, para ver si llegamos a un acuerdo que sea beneficioso para todos".

El titular de CAPeCA insistió en la necesidad de adecuar los costos del sector a la coyuntura actual, advirtiendo que "si los precios no mejoran y no vuelven a valores más viables, puede pasar que los barcos no salgan porque los números no dan. Nadie sale a pérdida. Los barcos no saldrían porque no dan los números, salen a perder plata", enfatizó, buscando un modelo donde con racionalidad y madurez, las partes puedan encontrar un equilibrio de partida.

Te puede interesar
Lo más visto