Seguidilla de accidentes aéreos en EE.UU.: ¿Es seguro volar?

Ola de incidentes en la aviación estadounidense
En los últimos meses, varios incidentes han encendido las alarmas en el sector aéreo de EE.UU. El más reciente ocurrió este jueves, cuando un Boeing 737-800 de American Airlines sufrió un incendio en uno de sus motores tras aterrizar en el aeropuerto internacional de Denver. Aunque no hubo víctimas, el hecho reavivó el debate sobre la seguridad aérea.

A esto se suman tragedias recientes:

29 de enero: Un avión comercial y un helicóptero militar colisionaron cerca de Washington D.C., dejando 67 muertos.
31 de enero: Un avión de transporte médico se estrelló en Filadelfia, causando siete fallecidos.
6 de febrero: Una avioneta con diez pasajeros desapareció en Alaska.
19 de febrero: Dos aviones monomotor chocaron en Arizona, con saldo de dos víctimas fatales.
A pesar del impacto de estos sucesos, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) reportó una disminución en la cantidad de accidentes fatales, con una tasa de un incidente por cada 1,26 millones de vuelos.

Factores que influyen en los accidentes aéreos
El analista aeronáutico Carlos Rinzelli, ex piloto de Austral y Aerolíneas Argentinas, señala que, aunque la aviación sigue siendo segura, existen varios factores que podrían influir en la reciente seguidilla de accidentes:

Aumento del tráfico aéreo: Tras la pandemia, la aviación comercial y privada creció un 35%, lo que ha generado una mayor carga en los sistemas de control de tráfico aéreo y en la infraestructura aeroportuaria.
Condiciones climáticas extremas: El cambio climático ha incrementado la frecuencia de eventos meteorológicos adversos, lo que afecta las operaciones aéreas.
Mayor exposición mediática: Con la proliferación de redes sociales, cualquier incidente puede volverse viral en cuestión de minutos, amplificando la percepción de inseguridad.
¿Es seguro volar en Estados Unidos?
A pesar de los recientes accidentes, las estadísticas respaldan la seguridad del transporte aéreo. La tecnología aeronáutica sigue avanzando, y las aerolíneas mantienen estrictos controles de seguridad. Sin embargo, la industria debe atender los desafíos del crecimiento del tráfico aéreo y las condiciones meteorológicas cambiantes para evitar futuras tragedias.