Crisis en el campo: inundaciones devastan dos millones de hectáreas

Las lluvias extremas dejaron casi dos millones de hectáreas bajo el agua en el sudoeste bonaerense, afectando cultivos y ganadería. Productores reclaman soluciones urgentes ante la crisis.

Economía11 de marzo de 2025

El feroz temporal que golpeó a Bahía Blanca también arrasó con el campo en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, dejando un saldo desolador: cerca de dos millones de hectáreas productivas inundadas en 13 municipios. La situación es crítica y el sector agropecuario exige respuestas inmediatas.

Los municipios más afectados
Según imágenes satelitales, Olavarría, Laprida y La Madrid encabezan la lista de distritos más golpeados. Así lo confirmó Pablo Ginestet, secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP). Entre enero y el 9 de marzo, las precipitaciones anegaron vastas extensiones de tierra, complicando tanto la cosecha como la ganadería.

El cultivo de girasol, próximo a ser recolectado, está en riesgo, mientras que la actividad ganadera también sufre la reducción de superficie apta para el pastoreo. “Arroyos y canales están colapsados, y con los caminos cortados muchas zonas quedaron inaccesibles”, explicó Ginestet.

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Impacto alarmante: datos oficiales
Un informe preliminar basado en imágenes del satélite Terra revela la magnitud del desastre: más de 500.000 hectáreas completamente inundadas y 1,45 millones severamente anegadas. Entre los municipios más perjudicados se encuentran Benito Juárez, Gonzales Chaves, Coronel Pringles y Daireaux.

En solo diez días, la región recibió alrededor de 400 milímetros de agua, una cifra excepcional. A esto se suman las precipitaciones récord de febrero, cuando se registraron 222 mm, casi el doble de la media esperada de 100 a 140 mm, según la Bolsa de Comercio de Rosario.

Productores exigen respuestas
La Confederación de Rurales Argentinas (CRA) se solidarizó con los productores afectados y advirtió sobre la gravedad de la situación. “Es una crisis que demanda soluciones urgentes”, señalaron desde la entidad.

Con caminos intransitables y cultivos en riesgo, el panorama para el sector agropecuario es desalentador. La necesidad de asistencia y medidas concretas se vuelve imperiosa para evitar mayores pérdidas en una región clave para la producción agrícola y ganadera del país.

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