San Cayetano: se prepara una masiva movilización a Plaza de Mayo

El próximo 7 de agosto, en el marco de la tradicional festividad de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo, se espera una multitudinaria movilización que unirá fe popular con reclamos sociales y sindicales. La jornada comenzará con la bendición de herramientas en el santuario porteño de Liniers y culminará con una concentración en Plaza de Mayo, donde confluirán gremios, organizaciones sociales, universitarios, jubilados, mujeres, partidos políticos y referentes de derechos humanos.

De Liniers al centro porteño: fe, protesta y unidad
La Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) iniciará la peregrinación desde la intersección de Avenida Rivadavia y José León Suárez a partir de las 8 de la mañana. La columna avanzará hacia el Congreso, donde se sumarán otras agrupaciones y continuará hasta Plaza de Mayo, epicentro del acto principal.

La CGT se concentrará a las 13 horas en Diagonal Sur, mientras que la CTA y espacios como Territorios en Lucha lo harán en Diagonal Norte. A las 15 está prevista la lectura de un documento conjunto. La consigna que unifica a los convocantes es clara: “No pedimos milagros, exigimos justicia social”.

El reclamo contra el modelo económico de Milei
“Nos unimos alrededor de San Cayetano en rechazo al modelo económico de miseria, endeudamiento, despidos, salarios congelados y jubilaciones que no alcanzan”, sostuvo Alejandro “Peluca” Gramajo, secretario general de la UTEP. A su vez, denunció que el Gobierno “restringe derechos mientras favorece a los grandes grupos económicos”.

Desde la CGT, la dirigente Maia Volcovinsky remarcó que “desde que asumió este gobierno se cerraron más de 13.000 pymes” y denunció la precarización laboral impulsada por el ajuste. “La gente se vuelca al trabajo informal o a las plataformas para poder sostener la olla. ¿Qué consumo se puede reactivar si no hay salarios dignos?”, cuestionó.

Unidad sindical y social sin precedentes
En la sede de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), dirigentes de peso del movimiento obrero confirmaron su participación. Estuvieron Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Omar Pérez (Camioneros), Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), Hugo Godoy (CTA Autónoma), Rodolfo Aguiar (ATE), Roberto Baradel (Suteba), Daniel Ricci (FEDUN) y representantes de organizaciones campesinas, religiosas y sociales.

Schmid recordó el valor simbólico de San Cayetano en la historia del sindicalismo argentino: “Fue una de las primeras marchas masivas contra la dictadura en 1981, encabezada por Saúl Ubaldini. Hoy vuelve a unirnos”.

El valor popular del “Sanca”
El párroco del Santuario de Liniers, Lucas Arguimbau, celebró el lema elegido para este año: “Todos hermanos”. Inspirado en la encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco, remarcó que la festividad representa una identidad argentina que cuida a los más vulnerables.

Además, se realizó el tradicional cambio de espigas, un gesto simbólico que marca el pedido y agradecimiento al santo. “Las espigas son muy nuestras, muy argentinas. Representan el trabajo, la tierra y la esperanza”, explicó Filomena, voluntaria del Servicio Social del santuario, que diariamente asiste a más de mil personas con alimentos, ropa, medicación y contención social.

Una jornada cargada de simbolismo y lucha
Este 7 de agosto no será solo una celebración religiosa, sino también una potente manifestación de reclamo social. Bajo el amparo de San Cayetano, miles de personas pondrán en marcha una movilización que apunta directo al corazón del poder político y económico, exigiendo un cambio de rumbo en defensa del trabajo, la producción y la dignidad de los sectores más golpeados.