Fervor por San Cayetano: masiva marcha contra el ajuste en Plaza de Mayo

Miles de fieles y organizaciones sociales colmaron la Basílica de Liniers y marcharon hacia el centro porteño para exigir “pan, paz, tierra, techo y trabajo”. La CGT advirtió sobre el aumento de la desigualdad y la precarización bajo el actual rumbo económico.

La Provincia07 de agosto de 2025
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Como cada 7 de agosto, la fe y la protesta social se unieron en el Día de San Cayetano. Desde la madrugada, miles de creyentes llegaron a la Basílica de Liniers para pedir y agradecer por trabajo, salud y alimento. Entre rosarios y espigas de trigo, las calles se colmaron de devotos que, tras la misa central, se sumaron a una multitudinaria movilización hacia Plaza de Mayo.

La jornada estuvo marcada por un fuerte mensaje político. La CGT, junto a la UTEP, las CTA y diversas agrupaciones, encabezó una columna de varias cuadras bajo la consigna “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, en abierta crítica al rumbo económico del Gobierno. En un documento titulado “La inclusión y el bien común contra la cultura del descarte”, los gremialistas alertaron: “No podemos resignarnos a ver crecer la desigualdad, la precarización y la fragmentación del tejido productivo y social”.

El texto también remarcó que el empleo es “un derecho y pilar de la dignidad humana”, rechazando cualquier modelo económico que lo trate como un privilegio.

En la homilía principal, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, llamó a atender a los más vulnerables: “Somos custodios de los que sufren, no podemos desentendernos”. Además, instó a construir una “casa de reconciliación” entre los argentinos para superar divisiones.

Entre los testimonios, una mujer llegada desde Merlo relató: “Vengo todos los años porque San Cayetano me ayudó a recuperar el trabajo”. Otro peregrino sostuvo: “Traigo una espiga para agradecer por el pan y la salud de mi familia”.

La marcha, que partió a las 8 desde Liniers, unió a sindicatos, organizaciones sociales, agrupaciones estudiantiles y de derechos humanos. El objetivo: visibilizar la lucha por el trabajo digno frente a un modelo económico que, según denuncian, genera pérdida de empleo y exclusión.

La mezcla de fe y reclamo social volvió a demostrar que San Cayetano es, para miles de argentinos, no solo el santo del pan y el trabajo, sino también un símbolo de resistencia frente a las crisis.

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