Milito estalla por la salida de Salas: “Con River no hay códigos”

Diego Milito rompió el silencio y lo hizo con contundencia. A horas del cruce entre Racing y San Martín de San Juan por Copa Argentina, el presidente de la "Academia" se mostró visiblemente molesto por la salida de Maxi Salas a River Plate, y acusó una falta de códigos en el accionar del club de Núñez.

“Es una decepción total”, expresó Milito, apuntando directamente al presidente de River, Jorge Brito, y a su secretario general. Según reveló, hace apenas un mes le habían garantizado que no iban a activar la cláusula de rescisión del delantero, respetando un supuesto pacto no escrito entre instituciones del fútbol argentino. Sin embargo, River avanzó y se llevó a uno de los jugadores más valiosos del plantel de Avellaneda.

“Había un acuerdo, pero lo rompieron”

Milito aseguró que Racing ya había renovado el contrato de Salas a principios de año y que, días antes de un viaje a Paraguay, el nuevo vínculo estaba completamente acordado. “Maxi estaba feliz, tenía un año y medio más de contrato. Pero luego de una llamada, cambió todo. Frenó la firma y se fue”, detalló.

En ese sentido, el dirigente reveló que incluso el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, intentó mediar para evitar que se concrete el pase, pero su intervención fue ignorada. “Desoyeron la voluntad del presidente de la AFA. No hay códigos. Racing no haría esto”, afirmó.

Duro contra Gallardo

Milito también se refirió al entrenador de River, Marcelo Gallardo, con quien, según confesó, no mantiene diálogo hace más de un año. “No soy amigo. Entiendo que es práctica común llamar jugadores de otros clubes, pero yo no lo haría. Hay códigos en la convivencia entre dirigentes e instituciones. Para algunos, evidentemente no existen”, lanzó.

Llamado a la unidad racinguista

Lejos de quedarse en la polémica, Milito buscó cerrar su intervención con un mensaje directo a los hinchas de Racing: “Tenemos que defender al club de todos y contra todos. El grupo está fuerte, unido, y estoy seguro de que nos va a dar alegrías”.

Con estas declaraciones, el presidente dejó claro que la salida de Salas no fue solo un golpe deportivo, sino una herida institucional que, según sus palabras, marca un precedente peligroso en las relaciones entre clubes. En una era donde las cláusulas de rescisión se convierten en herramientas estratégicas, Milito busca recuperar la confianza y blindar a Racing de futuras sorpresas.

La guerra entre dirigentes quedó declarada. Y el mercado de pases, una vez más, expuso las grietas profundas del fútbol argentino.