¿Se retrasan las elecciones en Buenos Aires? El calendario actual es “inviable”

Crece la tensión en la Legislatura bonaerense por el cronograma electoral. La Junta Electoral advirtió que los plazos vigentes no alcanzan para organizar las elecciones del 7 de septiembre. Kicillof busca adelantar definiciones y los partidos políticos debaten contrarreloj.

Política30 de abril de 2025
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El calendario electoral de la provincia de Buenos Aires está en el centro del debate político. La Comisión de Reforma Política de la Cámara de Diputados bonaerense abrió el martes un encendido intercambio sobre la posibilidad de modificar las fechas de los comicios previstos para el 7 de septiembre, luego de que la Junta Electoral advirtiera que los plazos actuales resultan “materialmente imposibles” de cumplir.

Por primera vez, las elecciones provinciales se realizarán por separado de las nacionales —fijadas para el 26 de octubre— lo que obliga a que toda la organización quede en manos del cronograma provincial. Esto incluye la presentación de candidaturas, boletas, impugnaciones y tareas logísticas clave.

Durante la reunión encabezada por el presidente de la Comisión, Emiliano Balbín, se expusieron las dificultades técnicas que implica seguir adelante con el calendario vigente. La jueza Hilda Kogan, titular de la Junta Electoral y presidenta de la Suprema Corte, fue categórica: “Estamos ante una circunstancia singular. Debemos garantizar que el pueblo vote con tranquilidad”.

El actual cronograma estipula que las listas de candidatos se cierren el 8 de agosto, las boletas se presenten el 18 y las elecciones se realicen el 7 de septiembre. Sin embargo, el informe técnico presentado detalla que los tiempos son insuficientes para un proceso que involucra a más de 15 millones de electores y más de 10.000 candidaturas.

La legislación vigente —el Código Electoral provincial, sancionado en 1946— establece que las listas deben presentarse 30 días antes de los comicios y las boletas, 20 días antes. Normas pensadas para una realidad demográfica muy distinta: una provincia con menos de un millón de votantes.

Desde la Junta Electoral proponen extender los plazos: que las listas se presenten 50 días antes y las boletas, con al menos 30 días de antelación. Esta modificación permitiría cumplir con las cuatro tareas clave del proceso: verificación de candidaturas, oficialización de boletas, sellado de testigos y confección de boletas de franquicia, cuyas etapas se superponen y requieren semanas de preparación.

El trasfondo político también alimenta el debate. Mientras sectores del kirchnerismo y la UCR se oponen a modificar las fechas para mantener la cercanía con el cierre de listas nacional (previsto para el 17 de agosto) y así fortalecer sus negociaciones internas, el gobernador Axel Kicillof busca adelantar las definiciones para evitar conflictos con sus aliados y tener el control de las candidaturas provinciales.

Para avanzar en un cambio de ley, el Ejecutivo deberá lograr consensos con el resto de las fuerzas políticas. Balbín, por su parte, sostuvo que “hay predisposición al diálogo” desde el radicalismo, aunque aún no hay una postura definida.

La Junta Electoral reiteró su compromiso para llevar adelante el proceso con garantías, pero advirtió que necesita una actualización urgente del marco normativo para evitar improvisaciones. “No se puede organizar una elección del tamaño de la provincia con reglas pensadas hace 80 años”, afirmaron los técnicos del organismo.

La pulseada por el calendario electoral bonaerense recién comienza, y su desenlace podría impactar de lleno en la estrategia de todas las fuerzas políticas de cara a septiembre. ¿Se adelantará el cierre de listas o prevalecerá la lógica de las negociaciones nacionales? Todo está en juego.

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