Doble crimen en Tortuguitas: hallaron dos cuerpos calcinados en un auto

El horror sacudió a Tortuguitas. Este lunes 16 de junio, dos cadáveres fueron encontrados carbonizados dentro de un auto incendiado, en un hecho que las autoridades ya investigan como un doble homicidio vinculado a un ajuste de cuentas.

Los cuerpos estaban en el interior de un Citröen C4 blanco: uno en el asiento trasero y otro en el baúl. Todo indica que el fuego fue provocado para borrar rastros del crimen. Según informaron fuentes policiales, una de las víctimas fue identificada como Obregón, un hombre con múltiples antecedentes penales por robo agravado, amenazas y resistencia a la autoridad. Había salido de prisión en 2021.

La investigación, a cargo del fiscal Federico Afatatti, revela que la escena primaria del crimen no fue donde apareció el auto, sino una vivienda en José C. Paz. Allí, según el testimonio de Kiara, novia de Obregón, los hechos se desencadenaron con una presunta venganza. La joven contó que su pareja había ido a “comprar drogas” cuando escuchó varios disparos. Luego fue obligada a ingresar a la casa, donde vio a Obregón y a otro joven, Santiago, tirados en el piso y cubiertos de sangre.

“Estos dos violaron a mi mujer y a mi hija”, habría gritado un hombre antes de ordenar que cargaran los cuerpos en el auto. Kiara fue forzada a subirse a una moto y trasladada a una estación de servicio en José C. Paz, donde fue abandonada.

Horas después, la policía bonaerense detuvo a un sospechoso de 25 años, presunto integrante de la banda implicada en el ataque. En la vivienda de José C. Paz, se secuestraron 15 vainas servidas de calibre 9 mm, proyectiles deformados y restos de sangre.

El caso sigue sumando tensión. Una joven, identificada en redes sociales como Luciana Brenda Ayelén, confirmó que una de las víctimas era su cuñado. “Lo mataron por una deuda. No murieron por el incendio. Los mataron, los metieron en el baúl y los quemaron”, denunció en un mensaje que refleja la brutalidad del hecho.

El fiscal Afatatti ordenó analizar cámaras de seguridad y buscar testigos que ayuden a reconstruir el recorrido de los asesinos. El caso combina elementos del narcotráfico, venganzas personales y violencia extrema, en un contexto de creciente inseguridad en el conurbano bonaerense.